En este caso nos llegó una pieza muy especial con la que trabajar, tanto por su valor sentimental, como por el valor del mueble en sí. Se trataba de un sofá tipo chester con capitoné en respaldo y piel granate.
El sofá había sufrido daños debido a la mascota de la familia y sus dueños querían aprovechar para darle un toque más diferente. Por ello, se decantaron por una piel brasileña blanca. Se mantuvo la idea de hacer el respaldo con capitoné, pero se modificó el acabado ya que eliminamos las tachuelas de brazos y trasera y las sustituimos por unas chaperas en la misma piel blanca. En la trasera optamos por un vivo simple realizado también en piel, terminado con una costura a mano.
Al destapizarlo tuvimos que arreglar bien el respaldo, que era la parte que más daños había sufrido por los mordiscos. La estructura del sofá era muy buena, pero al ser una pieza antigua, tuvimos que reforzar el asiento con gomaespuma nueva y guata, y el respaldo también para poder mantener adecuadamente el dibujó de los diamantes del capitoné. Asimismo también lo recinchamos de nuevo para que el asiento se elevase un poco más y tanto la estética como la comodidad del sofá mejoraran considerablemente.
Al final quedó espectacular. Se integraba perfectamente con la estética del piso de diseño. Conseguimos darle al sofá la importancia que merecía, restando un poco de peso al color y aportando luminosidad.